Algunas madres contamos con la ayuda de nuestras parejas, abuelos, tíos y/o familiares cercanos, situación que no es así siempre. Por lo tanto, tenemos que inventárnosla para tener momentos de relajación aún estando con nuestros niños alrededor.
Una madre con una mente óptima podrá sentirse apta para relacionarse mejor con sus hijos. ¿Cómo lograrlo?
Crea una rutina de relajación solo para ti – Analiza en qué momento del día es ideal para que puedas estar a solas. Ese tiempo en que nadie te interrumpirá y en silencio puedas conectar contigo misma.
Incorpora música a tu vida – La música instrumental tiene como beneficio calmar el cuerpo, reducir niveles de ansiedad y ayuda a descansar mejor en las noches. Tomar unos minutos en la mañana o en la noche, mientras te bañas o preparas los niños a la vez que escuchas música tendrá efectos positivos en todos. Puedes escuchar el playlist que utilizo aquí.
Añade aromaterapia a tu rutina de cuidado personal – El aceite de lavanda ayuda con el estrés y a dormir mejor. El aceite de menta ayuda a una mejor concentración mental. Utilízalos en algún difusor, en aceites base (coco o almendra dulce) u obtén roll-ons con las combinaciones que necesites.
Sal a un parque con los niños – Procura ir a un lugar en el que puedas tener contacto con la naturaleza y el aire fresco mientras tus hijos pueden canalizar sus energías jugando. Así, tú recargas fuerzas y ellos disfrutan el tiempo juntos.
La vida tan ajetreada que llevamos nos puede llevar a sentir niveles de ansiedad que no estén a nuestro alcance. Es por eso que necesitamos momentos para tomar fuerzas y seguir adelante. Toma el tiempo para ti que lo demás puede esperar.
Nota: Estas recomendaciones son basadas en mis experiencias de vida y como he podido manejarlo. Este escrito no sustituye recomendaciones médicas. Si estás pasando por niveles altos de ansiedad, stress y/o depresión y sientes que no puedes manejarlo, busca ayuda profesional rápidamente.
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